Bendita oración del rosario que a tantas almas ha redimido.
Mi alma es una de esas tantas, que al contemplar tan profundos misterios ha encontrado interiormente la paz y perfecto consuelo.
Recuerdo que desde pequeña lo rezaba todos los días por las noches antes de dormir (porque batallaba mucho con mi sueño), y rezarlo me permitía experimentar mucha paz, recuerdo que la mayoría de las veces lo rezaba con mis papás y era para mí uno de mis momentos favoritos del día. De esos momentos que de tanto disfrutarlos es sencillo recordarlos con detalle.
Pero cuando llegué por ahí de mis 16 años, simplemente pensaba "ya no tengo suficiente tiempo para hacerlo" y poco a poco dejé de rezarlo, dejo de ser prioridad en mi vida así que solo era esporádico o en fechas particulares.
Cuando cumplí mis 21 años me encontraba viviendo una etapa en la que me sentía, muy desolada, confundida, desesperada, sin encontrarle sentido a mi vida, fue entonces cuando recordé esa paz que experimentaba al rezar el santo rosario, y sin pensarlo, comencé a refugiarme en esta oración, en un inicio la verdad no podía concentrarme debido al demasiado ruido interior que iba arrastrando, pero no desistí, y poco a poco deje que mi alma con la ayuda de mamá María, se fuera purificando, y contemplar como tales promesas realizaban de verdad. Empecé por amar mi vida, e interiormente no cesaba el deseo de querer encontrar un propósito mayor para mi vida, lo cual me llevo a mi verdadera felicidad, a Jesús, permitiéndome vivir un encuentro con él que cambiará mi vida en un antes y un después.
Acércate con esperanza, consciente de que mientras rezas, en el mundo entero, también hay muchas almas rezando el rosario contigo.