• ORACIONES DEL DÍA 20 AL 26

    Consagración a María, método de San Luis María Grignon de Monfort

    LETANÍAS AL ESPÍRITU SANTO

    Cristo, ten piedad de nosotros. (Bis)

    Señor, ten piedad de nosotros. (Bis)

    Cristo, óyenos. (Bis)

    Cristo, escúchanos. (Bis)

     

    Respondemos: Ten Piedad de nosotros

     

    Dios, Padre Celestial,

    Dios, Hijo Redentor del mundo,

    Dios, Espíritu Santo,

    Trinidad Santísima, un solo Dios,

    Espíritu que procede del Padre y del Hijo,

    Espíritu del Señor, que al comienzo, de la creación planeando sobre las aguas las fecundaste,

    Espíritu por inspiración del cual han hablado los santos hombres de Dios,

    Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas,

    Espíritu que das testimonio de Cristo,

    Espíritu de Verdad que nos instruyes sobre todas las cosas,

    Espíritu que sobreviene a María,

    Espíritu del Señor que llena todo el Orbe,

    Espíritu de Dios que habita en nosotros,

    Espíritu de sabiduría y de entendimiento,

    Espíritu de consejo y de fortaleza,

    Espíritu de ciencia y de piedad,

    Espíritu de temor del Señor,

    Espíritu de gracia y de misericordia,

    Espíritu de fuerza, de dilección y de sobriedad,

    Espíritu de fe, de esperanza, de amor y de paz,

    Espíritu de humildad y de castidad,

    Espíritu de benignidad y de mansedumbre,

    Espíritu de multiforme gracia,

    Espíritu que conoces hasta los secretos de Dios,

    Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables,

    Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma,

    Espíritu en el cual renacemos,

    Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones,

    Espíritu de adopción de los hijos de Dios,

    Espíritu que en lenguas de fuego sobre los discípulos apareciste,

    Espíritu por el cual fueron los apóstoles henchidos,

    Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres,

     

    Sednos propicio, perdónanos Señor.

    Sednos propicio, escúchanos Señor.

     

    Respondemos: Líbranos Señor

     

    De todo mal,

    De todo pecado

    De las tentaciones e insidias del demonio,

    De toda presunción y desesperación,

    De la resistencia a la verdad conocida,

    De la obstinación y de la impenitencia,

    De la impureza de la mente y del cuerpo,

    Del espíritu de fornicación

    De todo espíritu malo

     

    Respondemos: Te rogamos, óyenos

     

    Por tu eterna procesión del Padre y del Hijo,

    Por la Concepción de Jesucristo, hecha por tu operación,

    Por tu descenso sobre Cristo, en el Jordán,

    Por tu advenimiento sobre los discípulos,

    En el día del juicio, por nosotros pecadores,

    Para que así como vivimos por el espíritu, obremos también por el espíritu,

    Para que, recordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos,

    Para que, viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne,

    A fin de que por el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne,

    Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios,

    Para que seamos solícitos en guardar la unidad de espíritu en el vínculo de la paz,

    Para que no creamos a todo espíritu,

    Para que probemos a los espíritus si son de Dios,

    Para que te dignes renovar en nosotros el Espíritu de rectitud,

    Para que nos confirmes por tu Espíritu soberano

     

    Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.

    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.

    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.

     

    Oremos: Te pedimos Señor, nos asista la virtud del Espíritu Santo, para que purifique clementemente nuestros corazones y nos preserve de todo mal. Por Jesucristo Nuestro Señor. Así sea.

    AVE MARIS STELLA

    Salve, Estrella del mar,

    Madre sagrada de Dios,

    la siempre Virgen,

    la feliz puerta del cielo.

     

    Recibiste de los labios de Gabriel

    el Ave, virgen alma,

    y mudando el nombre de Eva

    nos has cimentado en la paz.

     

    Desata la cadena de los presos,

    Da vista a los ciegos,

    ahuyenta nuestros males,

    alcánzanos todo lo bueno.

     

    Muestraté Madre, y que

    Él reciba nuestras oraciones por tu medio

    Aquel que ha nacido por nosotros,

    quien nació de tus entrañas.

     

    Virgen singular,

    única entre todos,

    haz que libres de culpa,

    seamos siempre humildes y castos.

     

    Dános una vida pura,

    y una senda segura,

    porque quien a Jesús llega,

    eterno gozo alcanza.

     

    Gloria sea a Dios Padre,

    a Cristo altísimo

    y al Espíritu Santo:

    a los tres, un solo honor. Amén.

     

    MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO

    Misterios Gozosos. Se meditan los lunes y sábados. Se centran en la infancia de

    Jesús, desde el momento de la Anunciación.

    1. El anuncio del Ángel Gabriel a María Santísima.

    2. La visitación de mamá María a su prima Santa Isabel.

    3. El nacimiento del Jesús.

    4. La presentación de niño Jesús en el templo.

    5. El niño Jesús es perdido y hallado en el templo

     

    Misterios Dolorosos. Se meditan los martes y viernes. Se contempla la pasión y muerte de Jesús.

    1. La agonía de Jesús en el Huerto del Getsemaní.

    2. La flagelación del nuestro Señor Jesucristo.

    3. La coronación de espinas.

    4. Jesús carga con la cruz a cuestas, rumbo al calvario

    5. La crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.

     

    Misterios Gloriosos. Se meditan los miércoles y domingos.

    1. La resurrección de Jesús.

    2. La ascensión de Jesús a los cielos.

    3. La venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles.

    4. La asunción de mamá María a los cielos

    5. La coronación de mamá María como reina del cielo, de la tierra y de nuestro corazón.

     

    Misterios Luminosos: Se meditan los jueves y narran la vida pública de Jesús, en los que anuncia el reino de Dios.

    1. El bautismo de Jesús en el río Jordán.

    2. El milagro de Jesús en las bodas de Caná.

    3. La proclamación del Reino de Dios

    4. La transfiguración de nuestro Señor Jesucristo.

    5. La Institución de la Eucaristía